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domingo, 23 de diciembre de 2018

LA TRUCHA DEL PUENTE


Como muchos de ustedes, enfermos de la pesca con mosca, cada vez que paso por un puente giro la cabeza cual niña del exorcista para tratar de ver el cauce que pasa debajo. 

Esa tarde cuando me dirigía a mi tienda tenía un poco de tiempo así que decidí parar en el puente qué tantas veces había pasado pero nunca me había detenido para darle un vistazo y ver cómo se veía el río. Cuál fue mi asombro cuando me asomé, detrás de un árbol caído, junto a unas antiguas vigas de hierro que había paradas vi una tremenda trucha  moviéndose de lado a lado alimentandose como loca. 
El lugar era de muy difícil pesca, tenía un árbol caído que hacía de pequeño remanso y le aportaba refugio, por el lado había dos vigas de hierro que estaban paradas con árboles atrapados debajo de ellas, las orillas estaban completamente llenas de Sauces con mucha vegetación, aguas abajo el río se perdía dentro de los Sauces, además, la columna de agua de unos 2 metros de profundidad muy rápida hacia que casi tampoco hubiera orilla por lo que el Lance y la acción de pesca eran tremendamente complicadas. 

Después de un rato de evaluar la situación y ver las opciones que tenía decidí ir a cambiarme y preparar el equipo. Me puse el water rápidamente até mis zapatos y me puse el chaleco, arme la caña, la nueva Visión Nymphmaniac 10#4 que llevo usando toda esta temporada, ciertamente esta caña se merece un reporte aparte, prepare el bajo de línea en este caso viendo el lugar y la dificultad técnica que requería puse un terminal de 4x de fluorocarbono Vision Prisma. Al final dos Ninfas con bola de 4mm y 3,8mm en el codal superior.



Cerré el coche y regresé al puente para poder evaluar de nuevo la situación.
Después de estudiar la postura llegué a la conclusión que la única oportunidad que tenía era tratar de lanzar por la orilla orográfica izquierda, ya que por la derecha era prácticamente imposible poder hacer una buena deriva.
Bajé al Prado, prepare la línea, primer lanzamiento se me enredó en el árbol que cobijaba a la trucha, que manera de maldecir por Dios!
Después de varios tirones consigo liberar las ninfas, reviso que el bajo este bien y lo intento de nuevo, esta vez la línea madre se me enrredo en las zarzamoras que cubrían toda la orilla ... De nuevo un sin fin de improperios salieron por mi boca.
Al tercer lanzamiento consigo poner las ninfas justo detrás del árbol y dejó que profundicen, busco la tensión, dejo derivar y siento el pique, clavo e inmediatamente siento una gran presión en la caña que tira directa hacia el árbol.
Y ahora que hago?
Me doy cuenta que si no bajo al río va a ser imposible poder tener alguna oportunidad de poder pelearla, sin pensarlo me dejo caer por las zarzamoras hasta caer en la orilla con el agua hasta la cintura. La Trucha se había metido debajo del árbol, por un momento pensé que ya sería imposible sacala de ahí. Pongo la caña paralela al agua y comienzo a tirar de ella rio abajo, para mi sorpresa la trucha sale debajo del árbol y ahora se tira río abajo dirección a los Sauces que cubrían el cauce y se mete debajo de ellos en la otra orilla. Cambio la caña de lado y trató de aguantar  pero ella se clava y no se mueve.


En el lugar que me encuentro no puedo hacer nada, no puedo bajar rio abajo por la profundidad y la corriente, tampoco puedo subir, solo me queda esperar a ver que pasa. 
Si les soy sincero en ningún momento creí que pudiera sacarla. 


Después de unos minutos clavada bajo los sauces de la otra orilla, manteniendo la presión sobre ella la Trucha sale y se viene hacia mi buscando de nuevo la protección de su árbol, es en este momento cuando la tengo más cerca, saco el chinguillo y trato de meterla pero al verlo sale disparada de nuevo rio abajo.
Entre el tamaño de la Trucha y la columna de agua era casi imposible poder sostenerla, la caña no daba más  y el tippet estaba al límite.
Poco a poco la voy ganando terreno  hasta que en un momento en que la punta de la caña casi tocaba con la empuñadura consigo meterla a la red.
Uff, que momento de alegría, quizás no sea la Trucha más grande que he pescado, pero sin duda, por la situación y el lugar posiblemente sea la más difícil que he pescado.